jueves, 8 de junio de 2017


 
LA SOLUCIÓN AL PROBLEMA DEL MAL

Analizando la realidad desde mi propia perspectiva como mujer maligna, pienso que la solución para dejar de serlo en un porcentaje considerable ha sido la observación directa como método para contrarrestar mis deseos de manipular y ejecutar acciones bastante femeninas, como el rencor, el orgullo, la soberbia y otras cosas…

Si ya lo hubiera logrado del todo, posiblemente no sería tan desagradable para los que me rodean, pero la realidad es que, a pesar de todos los esfuerzos, todavía hago cosas y siento emociones que quisiera desaparecer de mi vida. Por tanto, creo que no existe una cura total, pero si un buen acercamiento a ser menos desagradable con las personas que se ven afectadas con mi trato continuo. Tal vez esa pueda ser una meta posible, hacer todo lo que esté a nuestro alcance para ser más afable hacia los seres con los que nos encontramos a diario.

Una buena forma de hacerlo utilizando la observación directa, es mirar el comportamiento masculino de algún hombre que nos rodee y que no sea del prototipo degenerado, es decir, de aquellos de los que no estamos hablando en este libro. Pero esta observación debe ser aguda y comparativa. Necesitamos ver muchas situaciones con sumo cuidado y comparar las actuaciones del hombre observado, con las actuaciones que tal vez nosotros como mujeres haríamos en la misma condición. Por ejemplo, en el caso de una discusión con nuestros vecinos ¿cómo actuaría nuestro esposo? ¿Cómo actuaríamos nosotros? Esas son unas de las preguntas que deberíamos hacernos al momento de analizar y comparar las soluciones que nuestro hombre cercano observado da con respecto a quienes lo rodean.

Si hacemos eso con regularidad, mirando nuestro interior y comparándolo con ellos, descubriremos un mundo sorprendente de bondad, amabilidad, falta de rencor, respeto, consideración y muchas virtudes más que necesitamos las mujeres para que no seamos tan fastidiosas con quienes están a nuestro lado.

El ejercicio ya está diseñado y hacerlo es muy fácil. Descubrir las virtudes masculinas nos dejarán boquiabiertas, pero incorporarlas a nuestras vidas es lo más complejo y difícil de este libro. Para hacerlo se necesita un trabajo arduo de interiorización de nuestros defectos y pedir ayuda Sobrenatural para integrar esas virtudes de una mejor manera en nuestra vida.

En un momento decisivo y de actuación contundente compárese con él sinceramente en las situaciones que voy a describir a continuación y no para verse mejor sino compárese viendo lo mejor de él y lo peor que hay en usted. Desafortunadamente esa es la forma. Si lo hace tratando de ver sus bondades propias como mujer entonces este ejercicio no servirá para nada y en su interior los cambios serán mínimos o tal vez ni siquiera existirán.
 

¿Ha observado algunas de estas posturas en su Hombre Analizado?

Éste es el listado de bondades que varían de un hombre bueno a otro. Por supuesto no pueden tenerlas todas. Sólo Jesús pudo:

Ayuda y vuelve y ayudar a quien no merece ayuda según nuestro concepto.

Es concentrado en su objetivo y con idea de hacerlo hasta la perfección. Las mujeres somos muy dispersas.

Es pacífico (a veces lento y nos desespera) y respetuoso. Las mujeres no somos lentas.

Tiene afinidad con los niños.

Perdona fácilmente las faltas de sus amigos que nosotras nunca seríamos capaces de perdonar. Las mujeres duramos mucho tiempo sin perdonar, podemos durar años.

No guarda rencor por largo tiempo cuando nosotras cometemos un irrespeto hacia su vida. Al momento está tranquilo y parece que todo se hubiera borrado de su mente.

Cuando le contamos cosas triviales o no y tenemos toda su atención, no nos interrumpe. Puede enfocarse en nosotras. Las mujeres no dejamos hablar las primeras frases cuando ya estamos interrumpiendo.

Su Hombre Analizado tiene capacidad para quedarse quieto. Difícilmente una mujer.

Establece límites y sabe decir que no en las ocasiones adecuadas, pero también es flexible. En mi familia todos desean que yo sea más flexible con mis hijos.

El hombre analizado parquea su carro de manera obediente y con perfección. Las mujeres rompemos reglas y no nos importa dejar el carro mal parqueado, invadiendo el espacio de otros, lo importante es el afán.

El hombre analizado está lleno de misericordia hacia las faltas de los otros. Sus críticas hacia los demás se escuchan eventualmente pero no son una fuente inagotable.

El hombre bueno se ve despreocupado hasta el punto que quisiéramos obligarlo a preocuparse como nosotras. No arma dramas innecesarios.

El hombre bueno es como una fuente de atracción, donde muchas personas quisieran pasar la mayor parte de su tiempo. ¿Somos fuente de atracción o de repelencia?

No muestra los defectos de los demás, tal vez no los ve ni siquiera.

El hombre bueno es tranquilo y tiene la capacidad de permanecer, no cambia según sus estados de ánimo. En su generalidad es silencioso y reposado. Prudente.

Es muy buen amigo. Tanto así que la publicidad se aprovecha de eso para venderles bienes que les enfaticen la amistad. Toma con solemnidad los encuentros importantes.

Un buen hombre tiene la capacidad de admirar y de contagiar esa admiración en otros. Se entusiasma con facilidad y por eso muchas veces es ingenuo. Se aprovechan las vendedoras de su condición.

El hombre analizado está enfocado en su vida y no se deja desviar por oportunidades que lo pueden hacer perder su camino. No hace tantas cosas al mismo tiempo.

Un buen hombre llega a su casa desconectado del trabajo y no llega con actitud de queja y de víctima por los sucesos que vivió con los compañeros de oficina.

No engaña intencionalmente, ni es fraudulento manipulando las situaciones ni a las personas. Uno de los peores defectos femeninos es la capacidad para manipular.

El hombre observado no utiliza la adulación como arma. Tiene semillas de teflón capaces de resistir el negativismo y es apto para seguir siendo paciente, optimista y perdonador. No se autocompadece para justificar malas acciones.

Un buen hombre aleja la arrogancia de su vida, luchando y contrarrestándola con humildad. Las mujeres somos orgullosas.

No permite que la humillación que otros le causan ingrese en su mente. Simplemente la pasa por alto y sigue adelante. A las mujeres eso nos cuesta mucho.

Un hombre analizado sabe que tiene un valor especial y tiene su autoestima en el centro. No se cree insignificante. No tiene ideas exageradas de sí mismo.

Un buen hombre encuentra valor en los seres humanos que otros desprecian. Él ve lo mejor que hay en ese ser interior. Si lo ofenden puede perdonar y seguir adelante.

No se detiene en el sufrimiento que vive en su vida momentánea, sino que sigue adelante esperando el nuevo día. Es entusiasta y gozoso con lo que le gusta. Puede ver el corazón de las personas y no sólo su parte física.

Un hombre bueno resiste hasta el final y persiste en lo que es correcto. No cae en las tentaciones que a diario se le presentan con la vida convulsionada y sin valores que tenemos en la actualidad.

Sigue adelante a pesar de las acusaciones y no se deja derrotar por las emociones negativas. Acepta la vergüenza de sus malas acciones.

El hombre bueno ve virtudes en otros hombres, y procura incorporarlas en su vida. Busca ser un mejor ser humano y que los que lo rodean mejoren como él. No deja que la culpabilidad frene el propósito de su vida. Utiliza el poder para ayudar y no para abusar. Las mujeres en el poder hacen sufrir a los demás. No manejamos correctamente las relaciones.

Estas características que acabamos de leer y de comparar con nuestras actuaciones como mujeres en una situación hipotética o real que hayamos vivido, seguramente nos sorprendieron si en realidad hicimos el análisis concienzudamente. Y para los hombres que las leyeron y que algunas no aplican en su propia vida, pues es una gran tarea para ser un mejor buen hombre.  

En cada caso, sea femenino o masculino, el hecho de saber una verdad no lo capacita para realizarla o para ponerla en práctica en su propia vida. Por eso el escritor C. S. Lewis hizo un análisis muy importante con respecto a esta incapacidad para hacer lo correcto. Dijo que los materialistas de la actualidad que también son llamados naturalistas, a lo sumo podrían presentar una cantidad de elementos y sucesos seguidos unos de otros, para mostrar un mal, pero son incapaces de encontrar una solución certera. Por ejemplo, un sicólogo podría mostrar las causas que llevaron a un sicópata a ser asesino en serie. Podría decir que tuvo una infancia desgraciada, que su mamá lo trataba con indiferencia, que le hicieron matoneo en el colegio etc. Sin embargo, la sicología no tiene la cura real para ese mal. Sólo logra describirlo como hacen los naturalistas con los fenómenos físicos y hasta fisiológicos de los seres vivientes. Pero ellos no pueden cambiar la mente, las emociones ni el corazón de nadie. Sólo logran describirlo e intentan persuadir a las personas con medicamentos o con terapias para que cambien. Lewis indica que el cambio en un ser humano no viene únicamente de los naturalistas sino de la Razón que proviene del mundo Sobrenatural que precisamente está por fuera de este mundo que vemos.[1] Y ese es un elemento primordial para el cambio.



[1] C. S. Lewis (2011). Los Milagros. Editorial Encuentro. Madrid, España. Pág. 44, 45

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Las palabras matan




El científico colombiano puede darse el lujo de contarle al mundo que acaba de descifrar uno de los grandes misterios de las ciencias neurológicas: por qué se produce la temible enfermedad de Alzheimer y cuál es la posible solución. Conversación con Margarita Vidal sobre los misterios del cerebro.

Por Margarita Vidal


Médico de la Universidad Javeriana, trabajador de 18 horas diarias y amante del teatro y de la música clásica.
(Fotografía: Revista Semana)
Sus inquietudes científicas fueron estimuladas por su abuelo, Pablo Llinás, pionero de la siquiatría, y por su padre, Jorge Llinás Olarte, quien realizó la primera operación de corazón abierto en Colombia. De niño pasaba horas destripando objetos para averiguar su funcionamiento y experimentando con electrodos en ratas. La personalidad de Llinás es aparentemente fría y distante, refrendada por una mirada cortante y analítica, pero a lo largo de la charla va dejando caer dichos bogotanísimos y comparaciones juguetonas para ilustrar sus afirmaciones. Es ateo, trabajador de 18 horas diarias y amante del teatro y de la música.

Médico de la Universidad Javeriana, mientras hacia su carrera viajó varias veces a España, Suiza y Francia, donde participó en experimentos de neurofisiología en el laboratorio de Bernhard Hess, ganador del nobel y profesor de la Universidad de Zurich. Posteriormente hizo un postgrado en Harvard y se desempeñó como investigador asistente en la Universidad de Minnesota. Decidió hacer su doctorado en Canberra, Australia, donde trabajó con Sir John Eccles, nobel de Fisiología (1963). Allí conoció a su esposa, Guillian Kimbert, filósofa y catedrática, con quien tiene dos hijos: Alejandro y Rafael (ambos médicos). Regresó a la Universidad de Minnesota como investigador postdoctoral, realizó investigaciones en institutos científicos de Detroit, Iowa y Chicago, y fue promovido después al cargo de director del Departamento de Fisiología y Neurociencias de la Universidad de Nueva York, en donde ha continuado su brillante carrera durante casi cuarenta años.

¿Ha hecho nuevos descubrimientos después de los publicados en El cerebro y el mito del yo?

-Desde el punto de vista del sistema nervioso hemos encontrado una llave importantísima en neuropsiquiatría: lo que hemos llamado ‘disritmia en el tálamo cortical’. Estoy organizando un simposio internacional al respecto, porque reúne la neurología y la siquiatría y le da bases biológicas a muchas enfermedades que no se pensaba que estuvieran relacionadas. Ha sido una situación muy complicada porque la gente no estaba preparada para entender que psiquiatría y neurología son lo mismo. A muchos les parece increíble que uno pueda entender, desde el punto de vista de la actividad celular, cosas como la depresión, la esquizofrenia y cuestiones más complejas como el dolor central o un tinnitus, que es espantoso. Estas situaciones son estados funcionales de un cerebro que no está trabajando bien. La diferencia entre un tinnitus, un dolor central y la depresión no es el mecanismo que los produce, sino dónde se producen. El mecanismo es muy similar y se puede ver dónde está. Esto ha sido muy importante porque demuestra que pensar, crear, memorizar y todas las patologías son simplemente estados funcionales del cerebro. Es un concepto que le resulta chocante a muchos porque, de algún modo, se está negando lo que se ha considerado algo así como ‘el alma’.

¿Entonces el alma como la entendemos, no existe?

-No. Es un estado funcional del cerebro, pero el tema todavía resulta difícil de digerir para mucha gente. La respuesta que muchos dan es: “Bueno, sí, si usted lo dice… pero no entiendo bien cómo un estado funcional del cerebro se puede modular o corregir mediante la palabra” (el psicoanálisis es hablado y la gente se mejora). Y yo les contesto que las palabras cambian el cerebro.

¿En qué forma?

-Si yo le digo a una persona que es ‘malnacida’, responde agresivamente. Entonces, las palabras son como piedras; pueden hacer bien o daño, porque cambian el estado funcional del cerebro.

¿Es porque producen emociones?

-Exactamente, las emociones se pueden correlacionar. Antes se pensaba que no, y la realidad es que sí: yo puedo ver en el cerebro cuando alguien está bravo, triste o con dolor. Pero a la gente le resulta profundamente complejo y difícil de aceptar que la mente ―que era casi intocable― se reduce a una situación ‘cuchareable’, y su conclusión temerosa es: “Solamente hay dos posibilidades: que el paciente esté bien o que esté mal. Si está bien, no ha pasado nada porque no hubo necesidad de tratamiento. Pero si está mal, ¿qué hacemos nosotros? Lo que usted nos está diciendo es que estamos aplicando un sistema que no es”.

¿Se sienten corriendo un riesgo?

-Pensaban que estaban corriendo un riesgo hasta que les conté lo que he entendido y, además, que tengo las primeras imágenes que se han visto en el mundo del cerebro en medio de ese proceso. Ejemplo: si una persona que tiene una depresión va a donde el psiquiatra y el psiquiatra le hace una sesión de psicoterapia, el cerebro cambia y la persona se siente bien. Ese cambio es medible físicamente con un magneto-encefalograma.

¿Cómo se representa?

La actividad cerebral cambia según la clase de actividad osciladora: palabras, música, olores, ruidos, etc. El magneto-encefalograma registra zonas de diferentes tonalidades en determinados sitios del cerebro. Entonces podemos demostrar que las emociones son estados físicos que ponen a la gente a vibrar. Se ha abierto una puerta profunda: podemos ver la actividad cerebral y debemos analizarla sin prejuicios. Antes se auscultaba el cuerpo y se diagnosticaba: cáncer, tuberculosis, sida. Ahora hemos llegado a la misma posibilidad con el estado cerebral y podemos ver si el tratamiento está sirviendo o no. Es una revolución.

¿Cree que este descubrimiento es el más grande de su carrera como investigador?

-Eso solamente la historia lo dirá, pero estos resultados son secundarios, derivados de otros, obtenidos hace varios años ya.

¿Cuáles?

-Que el cerebro tiene ritmos intrínsecos dados por canales iónicos. El cerebro humano, producto de 500.000 años de evolución, es un sistema capaz de hacer hipótesis sobre lo que hay afuera. Un aparato para soñar, y los sueños ocurren de dos maneras, cuando estamos dormidos y durante la vigilia. No es fácil de entender cuando uno dice que no hay colores, ni sabores, ni olores, etc., indicando que la característica sensorial la inventamos nosotros.

¿Me da un ejemplo?

-Una vaca no ve colores, y si uno es daltónico tampoco ve colores, o sea que los colores no existen afuera, lo que existen son ondas de luz que tienen diferentes frecuencias.

¿Por qué evolucionó el cerebro humano?

-Para poder movernos inteligentemente. Si no nos movemos, no necesitamos cerebro. Por ende las plantas no tienen cerebro. Los seres multicelulares pueden cambiar de tamaño, pueden cambiar de complejidad, pero si pensamos en la biología, las células multicelulares en los animales son iguales, porque tenemos el mismo ADN, las mismas proteínas, las mismas enzimas. Quiere decir que la evolución está creando diferentes posibles soluciones.

¿Cómo cambia eso nuestra concepción de la biología?

-Hemos hecho la historia de la biología basada en la forma externa del animal; ¿por qué no rehacerla en una forma más profunda, basados en el cerebro, en vez de en las tonterías que observamos externamente? De esta manera podríamos intentar entender el estado funcional del animal mismo. Nunca le he dicho a nadie esto, pero significa que vamos a reformular la biología basada en la complejidad del sistema nervioso y no en el número de plumas, pelos, dientes, alas, etc.

Un ejemplo, por favor.

-Si uno mira un murciélago, piensa que es un ratón que vuela, pero si mira su cerebro ve que la diferencia es enorme porque el cerebro del murciélago tiene una cantidad de características que el de la rata no tiene. Pero eso se develará en el futuro porque no tenemos suficiente conocimiento del cerebro como para poder hacer una reorganización de la historia de la biología, basada en su estructura, pero ya se hará. En la medida en que entendamos más que las características prominentes de la anatomía no son necesariamente el común denominador más amplio, vamos a entender más. Es un factor importantísimo porque lo que entendemos de la naturaleza, de lo que somos, de las enfermedades, de la política, de la música y de lo que usted quiera, tiene que ver con el tipo de cerebro y lo que este hace.

Si uno mira uno de sus magneto-encefalogramas del cerebro, ¿dónde se ubican las emociones como ira, dolor, amor y nostalgia?

-El cerebro humano es sumamente interesante; tenemos una masa más o menos de kilo y medio, de un sistema que ha evolucionado de tal modo que tiene especialidades como la parte de adelante que es intelectual, o la parte de atrás, que es sensitiva. Está el área del hipocampo y del hipotálamo, y una pequeña: las emociones, que son sumamente primitivas y por eso cuando estamos emocionados nos convertimos también en animales primitivos.

¿En el hombre ha crecido más la parte frontal, la inteligencia?

-Sí, desde el punto de vista de afinar la vista y el tacto, el equilibrio, la audición, el olfato, etc. La corteza cerebral analiza todos esos aspectos y aumenta las propiedades de lo que está en el centro. Entonces tenemos inteligencia emocional, para distinguir, por ejemplo, lo que nos gusta de lo que no, y experimentar una enorme cantidad de emociones y habilidades diferentes. Un pájaro canta pero solamente puede cantar una melodía porque tiene un sistema cerebral muy sencillo; el humano puede componer cualquier clase de música, de modo que tiene la capacidad de especificar grados de medición, de sensaciones y, además, de realizar movimientos que a cualquier otro animal le quedaría imposible hacer. Es decir, tiene una destreza increíble.

¿Somos una especie de micos evolucionados?

-Somos simiescos, antropoides, a tal nivel, que las proteínas y la genética son muy similares. Pero nosotros somos animales que nos hemos especializado en complejidad y hemos desarrollado el lenguaje y la ciencia, la música y la arquitectura, en fin. Pero a pesar de eso, seguimos siendo esclavos de las emociones.

¿En qué forma y por qué?

-Porque lo intelectual no tiene valor en sí mismo si no se acopla con un componente emocional. Si usted es científico y encuentra algo nuevo, experimenta un placer increíble, pero si le echan vainas por lo que dice, sufre casi como si le dieran un palazo en la cabeza. Entonces, personas que no tienen competencia emocional son orates. No funcionan. Y si esa área se daña, la persona no se mueve, no porque esté paralizado, sino porque se convierte en autista, pierde el deseo de moverse. La gente cree que la emoción es estar con rabieta, enamorado, nostálgico… pero no es verdad: el estado emocional es el que hace que la gente se levante, camine, hable o no hable. Que funcione.

Pasando a otro tema, ¿qué son enfermedades como el Alzheimer?

-Lo que ha pasado con el Alzheimer es muy interesante porque ya sabemos cómo funciona y que hay drogas que pueden mejorar ciertos tipos de la enfermedad. Lo que hay que hacer ahora es un estudio mucho grande.

¿Usted está dispuesto a hacerlo?

-No, porque lo que sigue ahora es una parte netamente económica y a eso no le jalo. No tengo el tiempo. Cuatrocientas personas es un buen universo, pero quieren más. Hice la investigación, sé exactamente qué está pasando, cuál es el mecanismo y dije: “Aquí está la droga”. No lo hemos publicado todavía porque estamos haciendo la patente. Luego viene el tema de quién va a fabricar la droga, quién la va a vender, si será tomada, o en parche, en fin, cosas que ya no son de mi resorte.

Lo fundamental es que ya hay una solución para el Alzheimer.

-Sí, descubrimos el mecanismo por el cual se produce. De pronto la manera ideal de mejorar la enfermedad no es solamente la droga que nosotros tenemos, sino que es una de muchas posibles.

¿Qué es lo que pasa en el cerebro con el Alzheimer?

-A muy grandes rasgos, una proteína especifica se fosforiliza, se vuelve tóxica y entonces no se mueven las cosas dentro de las células. Puede pasar por muchas razones, pero el punto de ataque va a ser siempre el mismo y es que una molécula final se vuelve tóxica. Si impedimos eso, no hay Alzheimer.

¿Y usted cómo descubrió eso?

-Pensando, analizando y trabajando el problema.

domingo, 15 de julio de 2012



EL GERENTE EXCEPCIONAL ROMPE TODAS LAS REGLAS PERO TAMBIEN NECESITA REGRESAR AL ORIGEN


Tiempo atrás encontré en mi camino un libro muy interesante de C.S. Lewis; allí él decía que la humanidad ha estado tomando caminos equivocados hacia el progreso, pero que el progreso no es seguir por el camino equivocado hacia adelante, sino devolverse hacia el origen desde el lugar donde se comenzó a tomar el camino equivocado. Él escribió que eso es ser verdaderamente progresista.

Teniendo en cuenta todo esto es importante resaltar que los gerentes excepcionales han estado rompiendo las reglas establecidas por una sociedad que ha estado tomando el camino equivocado hacia el progreso. Indudablemente estos gerentes han regresado al origen tal vez sin darse cuenta. Ellos han comenzado por establecer la importancia del empleado como pieza clave dentro de la organización, dejando de lado la nueva moda de fijarse en metas, en liderazgo, en reingeniería o en los siete pasos para tener unas ventas extraordinarias. Ellos regresaron al individuo con necesidades; descubrieron que es más importante conocer sinceramente a sus empleados y sus requerimientos que estar pensando únicamente en los logros de la organización.
Por supuesto los logros de la organización son muy importantes pero ellos descubrieron que esos logros van de la mano de los empleados en primer lugar.

Sin embargo es importante resaltar que los gerentes excepcionales tienen algo particular, y es su capacidad de manejar principios fundamentales como la honestidad, la sinceridad y la transparencia por ejemplo. Un gerente que realmente no maneje principios difícilmente podrá llegar a ser excepcional. Los principios dan seguridad a los empleados porque ellos podrán estar tranquilos al saber que lo que les están diciendo es verdad. Esto forma un ambiente de trabajo tranquilo y a la vez seguro.

Pero tal vez es importante resaltar que los principios no se aprenden sino que se viven, se es o no se es una persona con principios. De esta manera podríamos catalogar a los principios como un talento, algo que se hace con naturalidad la mayor parte de la vida. Para tener principios no se puede tomar un curso, porque están arraigados a la parte íntima de nuestro ser.

Teniendo esto como punto de partida, podemos ver que los gerentes convencionales muchas veces utilizan su personalidad para mostrar a los demás algo que ellos realmente no son.
El escritor y matemático Blaise Pascal en su libro describió muy bien lo que muchas veces hace y vive un gerente promedio. El escribió: "no nos contentamos con la vida que tenemos en nosotros y en nuestro propio ser: nos empeñamos en vivir en la mente de los demás con una vida imaginaria, y por eso nos esforzamos en aparentar. Trabajamos incesantemente en embellecer y conservar nuestro ser imaginario, y descuidamos al verdadero. Y si somos serenos, generosos o fieles, nos apresuramos a hacerlo saber, para que estas virtudes se añadan a nuestro otro ser, e incluso llegaríamos a arrancarlas de nosotros para que no faltasen en la idea que los demás se forman; seríamos cobardes de buen grado para adquirir la reputación de ser valiente."

El gerente convencional desea tener un equipo que cumpla con las metas de la organización, pero no lo logra de manera natural porque los empleados ven en su propia vida un ejemplo muchas veces de doble moral. Si el gerente no tiene una vida personal que maneje de manera correcta, los empleados sentirán que únicamente les están diciendo palabras bonitas, y tal vez cumplan con los objetivos pero estarán insatisfechos al saber que su gerente no es transparente, que quiere hacer ver una vida imaginaria buena, que en realidad él no está viviendo.
La vida personal de un individuo necesariamente abarca de alguna manera el lugar de trabajo, por eso un gerente excepcional tambien debe serlo en su hogar para que todo pueda ser consecuente.

El escritor Patrick M. Morley, escribió acerca de un concepto muy importante que estamos vIviendo en la actualidad en cuanto al ascenso interminable. El dijo que vivimos en un mundo parecido a una carrera de ratas donde no se sabe quién va a ser la ganadora y mucho menos a donde quieren llegar. Él decía que el consumismo por ejemplo, que se parece tanto al ascenso interminable, hace que nosotros queramos alcanzar la gratificación inmediata de nuestros deseos. Decía que los hombres de hoy están consumidos por el deseo de comprar cosas que no necesitan, con dinero que no tienen, para impresionar a personas que no les simpatizan.

Esto llevado al nivel de nuestros empleos actuales, nos muestra ese deseo interno de escalar y escalar para alcanzar algo más allá. Sin embargo es bastante riesgoso si tenemos en cuenta que cada peldaño que subimos nos puede introducir dentro de un mundo desconocido y que podría llegar a ser fatal.
Con cada paso que avanzamos, vemos como la compañía destruye el anterior, de manera que no podemos volver a atrás a menos que nos sometamos al fracaso frente a nuestros compañeros.
Sin querer regresar pero incapaces de seguir subiendo, nos podemos aferrar al peldaño, hasta que en últimas la compañía nos empuje hasta que caigamos.

Por eso el gerente excepcional crea otras rutas de avance profesional confiriendo un prestigio significativo a todas las funciones realizadas con excelencia. Ellos crean los héroes para cada función.
Saben muy bien que cada peldaño es una competencia, y al haber menos peldaños que empleados, entonces cada competencia deja muchos más perdedores que ganadores.
Para encontrar una solución efectiva se debe definir niveles graduales de logro para cada función, tal como lo hacen los abogados desde hace mucho tiempo.

El dinero es un factor que nos motiva a todos y realmente son muy pocos los que le tienen aversión.
Esta idea permite terminar de alguna manera con el ascenso interminable a ciegas, porque se enfoca en estimular al empleado a ser mejor cada vez en lo que sabe hacer. No deja perder el talento natural del empleado, al estar ascendiendo a terreno desconocido sino que lo fortalece y lo premia.
Es un concepto bastante revolucionario porque el vendedor podría terminar ganando mucho más que el gerente, pero al mismo tiempo es bastante estimulador al premiar la excelencia de esa función.

La simple pregunta de la sensación depresiva del domingo en la noche, por el temor de regresar al trabajo el lunes en la mañana, es un factor que puede ponernos a pensar si realmente estamos o no en el trabajo adecuado.
Por esa razón es de vital importancia la necesidad de conocimiento del empleado, desde el punto de vista del gerente excepcional para que pueda ayudar a entender si el empleado necesita más conocimiento, más destreza o si definitivamente está realizando un trabajo que no permite desarrollar su talento natural.
El gran gerente ayuda a sus empleados a descubrir sus necesidades y le colabora en enfatizar sus puntos fuertes para que pueda dar cada vez más, de lo mejor que sabe hacer; pero al mismo tiempo le ayuda a encontrar las soluciones en los puntos débiles.
Lo importante de todo esto, es que no trata de querer cambiar a sus empleados sino que trabaja y saca a la luz lo mejor de cada uno.








martes, 12 de junio de 2012

La historia de Las Mujeres Son Malas Los Hombres Son Buenos Por Naturaleza


Desde que me casé, he estado observando profundamente el comportamiento matrimonial para saber en que punto es que el matrimonio se acaba. Muchos nos decían que la felicidad duraba solo un año, otros nos decían que solo tres y otros cinco. Todavía no sé si desde mi punto de vista pueda ponerle un fin determinado a un matrimonio.
Lo que si puedo decir con conocimiento de causa, es que el matrimonio me ha ayudado a ver la bondad masculina, antes velada para mi en muchos aspectos. Empecé a reconocer acciones desinteresadas y nobles por parte de mi esposo, que contrastaban con mis elucubraciones mentales femeninas. Y digo femeninas haciendo referencia también a algo que no es ajeno a todos nosotros, y que confirma un comportamiento bien establecido entre las mujeres. Tanto es así que lo tienen bien identificado en las novelas que vemos a diario en Colombia y en muchos países del mundo. Esa maldad y manejo concienzudo de la situación, cualquiera que sea, es bastante femenina.
Pero para llegar a ciertas conclusiones decidí observar el comportamiento de otros hombres, aquellos con los que compartía a mi alrededor. Comencé a ver comportamientos ingenuos y simples con respecto a sus esposas.
En ellas yo observaba mis actitudes, mi forma de hablar y de mandar.
Tuve una ruptura de nivel al darme cuenta que mis comportamientos se repetían y repetían en muchas mujeres y por el contrario el comportamiento de mi esposo se repetía y se repetía en otros tantos que nos rodeaban.
Ese hallazgo fue sorprendente y difícil de explicar al compararlo con unos cuantos hombres malignos que salían por televisión, que ayudaban a seguir desdibujando esa ingenuidad, simpleza y bondad que yo veía a diario, en los hombres que observaba.
Eso me animó a buscar estadísticas y otros escritos con respecto a la masculinidad. Con esto también me di cuenta que además de todo, los hombres están siendo maltratados como nunca antes en la historia, y eso no es tan público en los noticieros.
Creo que necesitamos una humanidad reconciliada tal como lo dice Florence Thomas,pero esa humanidad reconciliada no se logrará mientras una de las partes sea más escuchada y más protegida por parte de los medios. El maltrato viene de muchos frentes, no solo del físico. Los morados son la evidencia física, pero hay otro maltrato que no se ve y que también hay que darle la misma importancia.

viernes, 8 de junio de 2012

LA HISTORIA DE LA ENTRADA DEL BARCELONA Y EL REAL MADRID A NUESTRO FUTBOL COLOMBIANO


Cuando mi hijo era pequeño, recuerdo que le gustaba un equipo colombiano. Nosotros como buenos padres y familiares le regalábamos muchas cosas de su equipo predilecto. En una ocasión, por situaciones familiares el dejó su gusto por ese equipo. A cambio de ello comenzó a fijarse en un equipo español, el Barcelona.
En aquel momento nos pusimos muy contentos junto con mi esposo, de no estar alimentando las barras bravas del futuro. Pensamos que él no iba a estar en peligro de muerte si llevaba una camiseta del Barcelona, pues esa no se parecía tanto a alguna del fútbol colombiano.
Sin embargo no sé en que punto de la historia me perdí, y ahora veo que la pasión de los europeos por su fútbol se ha trasladado a nuestra idiosincracia colombiana.
Creo que las cosas han cambiado muchísimo y no tengo muy claro en que punto sucedió. Ahora me he subido a varios taxis que han estado escuchando partidos de la Copa Del Rey o de otras copas del fútbol europeo.
Pero lo increíble de todo es que por las redes sociales se ve una lucha casi a muerte por los equipos europeos, especialmente entre los hinchas del Real Madrid y los del Barcelona. Son unas barras bravas a nivel mundial y no local como estábamos acostumbrados en Colombia.
Se puede apreciar a alguien por internet, pero si es hincha del otro equipo tal vez puede bajar el aprecio ostensiblemente.
Según lo que percibo en las redes sociales, ambos equipos tienen al mejor jugador del mundo.
Pero  lo verdaderamente increíble es estar viva para poder ver estos cambios tan radicales  en la vida de nuestro país, de nuestros hijos y de los hijos de otros padres de otras latitudes, gracias a la globalización.

martes, 5 de junio de 2012

UN VIOLADOR DAÑA A LAS MUJERES Y A LOS HOMBRES TAMBIÉN

Estos casos que hemos visto en Colombia y a nivel mundial sobre maltrato a las mujeres y en otros casos a hombres también, muestran un panorama muy desalentador para la humanidad. Pero lo que estos psicópatas no alcanzan a imaginar es que sus actuaciones perversas causan un daño irremediable no solo a sus víctimas sino también al género masculino, que cada vez está mas  demeritado  y maltratado no solo por las mujeres sino por el estereotipo de la sociedad, que acaba con todo.
Las noticias se centran en todo esto alimentando nuestra morbosidad, pero al mismo tiempo generando un clima de temor hacia todo hombre que se cruce en nuestro camino.
Cualquiera que tenga gafas o la cabeza calva como la del violador que aparece en la televisión es susceptible de ser observado detenidamente para mirar todos sus comportamientos "sospechosos".
El daño es irreparable, tanto así que muchas mujeres están solteras, porque creen que todos los hombres son muy malos y por eso para ellas es mejor estar solas que mal acompañadas.
Creo necesario mirar a los hombres desde una perspectiva muy diferente a la de los medios de comunicación, rescatando observaciones profundas a su verdadero yo, para poder encontrar en su interior lo que ellos realmente son.
 La pregunta clave es ¿Cuantos hombres malignos conoce a su alrededor? Por que como lo dice G.K. CHESTERTON en su libro "El amor o la fuerza del sino"; en nuestro trabajo o en nuestro hogar esta la humanidad representada. Seguramente tendrá una oveja negra en la familia como todas las tenemos, pero no creo que todos sean ovejas negras. De esa misma manera, no todos los hombres de la humanidad son ovejas negras, ellos los malignos, solo son una minoría.

viernes, 1 de junio de 2012

LA NECESIDAD DE RESPETO LE HIZO COMPRAR UNA NUEVE MILIMETROS



En el último viaje a San Andrés, conocimos con mi esposo a un hombre muy simpático que me dejó bastante consternada por su exagerada necesidad de ser respetado. Todas sus conversaciones giraban en torno al respeto. Lo más increíble fue que compró una pistola 9 milímetros para defenderse en una isla donde realmente eso no es necesario. No es que allí no exista maldad, pero no es una gran ciudad como para tener que andar armado por supervivencia. Entonces finalmente nos dimos cuenta que la pistola la compró no para defenderse sino para que lo respetaran.
Era tal su necesidad que pensaba matar a un hombre que le quedó debiendo 240.000 pesos por una apuesta que él había ganado y no se la había pagado. El otro hombre era un adicto al juego; así que muy probablemente el dinero que se ganaba no iba a ser precisamente para pagar apuestas sino para gastarselo nuevamente en su adicción al juego. Nuestro amigo sanandresano lo iba a matar no porque necesitara el dinero, porque como podemos ver no era lo suficiente como para estar años en la cárcel, además el no lo necesitaba tampoco porque vivía bien. Simplemente lo quería matar porque los demás se podrían burlar de él al ver que no se hacía respetar para que le pagara el dinero.

Es increible pero cierto, prefería pagar varios años en la carcel por 240.000 pesos que soportar que los demás lo vieran como poco hombre irrespetado.

Pieso que las mujeres deberíamos ser más cuidadosas con el respeto hacia los hombres que nos rodean. Este es un caso extremo de necesidad de ser respetado, pero si observamos bien esta dosis varía de un hombre a otro, pero que se necesita se necesita. Y eso es importante tenerlo en cuenta para proporcionar lo que otros requieren.